devolución de espectadores
Gabriela Ramos
(actriz y directora)
"Pensaba mientras volvía a casa, en lo maravilloso que es éste añejo arte de la farsa, cuando está en buenas manos, cuando es tratado con respeto, con cuidado, con amor.
Es tan maravilloso, que
nos permite por una fracción de tiempo, en un breve paréntesis, vibrar en frecuencias poco reconocidas.
Uno entra, se sienta, se hace la luz y de repente pasa...se puede ver el alma.
Y poco importa si alguien no apagó su celular o si otro intenta comer(abrir) un caramelo, eso corresponde a otro plano, a otro lenguaje que no está en éste mundo al que acabamos de entrar. Es mortal, es efímero, es intrascendente.
Fragilidad sigue siendo la palabra que para mí define a "Como una nube", esa fragilidad de la libertad, esa enorme tarea diaria de elegir entre "caminar, andar o ser empujado"
Podríamos hablar horas sobre todo lo que alcanza y a todo lo que hace referencia está "fragilidad de la libertad dentro del teatro, dentro de la vida" Pero no es necesario, estuvo ahí en el escenario, en lo dicho, en los cuerpos, en las imágenes.
Feliz y agradecida estoy de que se hayan cruzado en mi camino ustedes dos.
Los abrazo
Gabi
Uno entra, se sienta, se hace la luz y de repente pasa...se puede ver el alma.
Y poco importa si alguien no apagó su celular o si otro intenta comer(abrir) un caramelo, eso corresponde a otro plano, a otro lenguaje que no está en éste mundo al que acabamos de entrar. Es mortal, es efímero, es intrascendente.
Fragilidad sigue siendo la palabra que para mí define a "Como una nube", esa fragilidad de la libertad, esa enorme tarea diaria de elegir entre "caminar, andar o ser empujado"
Podríamos hablar horas sobre todo lo que alcanza y a todo lo que hace referencia está "fragilidad de la libertad dentro del teatro, dentro de la vida" Pero no es necesario, estuvo ahí en el escenario, en lo dicho, en los cuerpos, en las imágenes.
Feliz y agradecida estoy de que se hayan cruzado en mi camino ustedes dos.
Los abrazo
Gabi
Cecilia Mieres
"No sé si toquetear esta obra con las sucias palabras. No puedo más que felicitar a Damian Moroni por producir otro estiramiento de atracción sutil en los vínculos que se establecen en l
as redes de relaciones humanas con una maestría trascendente. De la mano de la obsesión que atrae a sus complementos, atrapamos el vacío que harto de si mismo busca formas para liberarse de su suerte y cambiar de forma. Y el humor, excelentemente jugado, nos confronta con aquellas redundancias del siniestro del cual pocas veces se escapa por más que la necesidad de reinvención sea necesaria. Excelsa obra. Excelente vestuario, excelente la musicalización, excelentes interpretaciones, absolutamente lejanas a cualquier cliché. Bellísimas almas. Mis más sinceras felicitaciones, y mis más sinceras gracias."
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